El aprendizaje sigue un ciclo de retroalimentación que se nutre de las experiencias, del ambiente y aquellos que nos rodean en función de un desempeño subjetivo.
De esta manera, supongamos que estamos intentando aprender un nuevo instrumento (ej. el piano), cuando lo hacemos bien (es decir, correcto) esto refuerza la ruta de conexiones neuronales que se activaron y condujeron a ese resultado.
En otras palabras, una buena retroalimentación fortalece una 'ruta neuronal' en el cerebro. Esta ruta de activación motriz repetida se conoce como memoria muscular.
Para entender esto mejor regresemos al ejemplo del piano.
Cuando estamos practicando una canción una y otra vez, llega un punto en que dejamos de pensar en dónde deben de ir los dedos, ya el cerebro se aprendió el orden correcto y la posición relativa a la dimensión de las teclas del piano. Hemos desarrollado una 'memoria muscular' de esa canción.
Sin embargo, hasta ahora hemos asumido que este tipo práctica siempre es correcta, pero ¿Qué pasa cuando el ciclo de retroalimentación se nutre de un desempeño incorrecto?, es decir, que tocamos más notas incorrectas que correctas.
La respuesta es que ocurrirá lo mismo: tu cerebro atravesará la ruta neuronal que trajo ese resultado cuando estabas tocando las notas, aumentando la probabilidad de que vuelva a ocurrir, pues verás, la "memoria muscular" no distingue de desempeños buenos o malos, simplemente es la manera de tu cerebro recordar la ruta más rápida para preservar energía y producir el resultado que más se ha repetido.
Te estarás preguntando ¿no es esto un arma de dos filos?
Si lo hago bien, entonces seré recompensado haciéndolo bien más veces, pero si tengo un mal resultado, puede que se repita y empiece a desarrollar malos hábitos, difíciles de corregir.
Esto no significa que debas dejar de practicar porque sientes que lo haces mal, tampoco quiero que te sientas ansioso al practicar, lo que busco es que seas consciente de cómo practicas y aprendes.
Veamos cómo puedes usar la práctica consciente y consistente a tu favor.
Ya sabemos que existe un fenómeno llamado memoria muscular, que lo hemos simplificado porque es mucho más complejo, pero para el propósito de esta enseñanza, nos presenta en esencia dos escenarios:
Buena técnica --> Buenos resultados --> Aprendizaje exitoso
Mala técnica --> Resultados a medias --> Malos hábitos
¿Bastante simple, no? Ya con este cambio de visión estoy seguro que podrías obtener mejores resultados, pero hay algo más que podría hacer que cambie por completo tu velocidad de aprendizaje.
Es la conclusión implícita de todo esto: debes priorizar hacerlo bien antes que hacerlo rápido, así te tome más tiempo. En esto consiste la práctica consciente.
Puede parecer contraintuitivo, pero si te tomas el tiempo de A) Ser consciente de lo que estás aprendiendo, B) cómo lo estás aprendiendo y C) qué tan bien lo estás haciendo, hará que se afiance una "correcta" memoria muscular y como buen hábito, se irá acumulando esta retroalimentación valiosa, que es con lo que en verdad aprendes.
Aquí te digo que hacerlo "bien" dependerá de lo que estés aprendiendo, y puede que en tu caso hacerlo rápido si viene mejor, por lo que hacerlo rápido sería hacerlo bien, pero no nos preocupemos de estas cuestiones del lenguaje. Si prácticas consciente entenderás qué camino es mejor.
Una segunda conclusión que debes tomar en cuenta es que no es recomendable que aprendas lo más complejo primero. En el piano vendría siendo aprender a tocar las sinfonías de Beethoven a la primera, que a menos que seas un genio innato (lo cual no existe), lo más seguro es que fracasarás épicamente.
Por algo son piezas avanzadas, recuerda que queremos obtener una buena retroalimentación y aunque nos gustaría ser expertos de inmediato, esto toma tiempo y dedicación.
La última recomendación tiene que ver con tus músculos físicos: el músculo crece cuando recibe estimulación progresiva (aumentando el peso o las repeticiones). Para la adquisición de habilidades es muy similar: debes procurar aprender con la estimulación adecuada, ni muy fácil que te aburra, ni muy difícil que te abrume, el reto justo.
En resumen, tienes a tu disposición una gran herramienta de aprendizaje que es la memoria muscular. Para usarla a tu favor tienes que ser consciente de la manera en que practicas, ir más lento si es necesario para minimizar los posibles errores y cuando ocurran, notarlos inmediatamente para que no se vuelvan malos hábitos.
Asimismo, aprende por niveles, no te apresures en conseguir lo más complejo primero, ve a tu ritmo, pero siempre tratando de estimular a tu cerebro con un reto, para que la motivación esté de tu lado.
Sigue todos estos consejos, practica consistentemente y verás que empezarás a dominar esa habilidad antes de que te des cuenta.
Este tipo de artículo me gusta explicarlo en mi canal de YouTube, si gustas puedes verlo aquí debajo. (Es mi primer video así que tenme paciencia ;))